Bebesito

Raça: Europeu Comum D. Nascimento: 1998-09-11 D. Óbito: 1998-09-10

¿Dónde estarás tan solito?

Te has ido y todo me recuerda tu ausencia: esta tapadera de un tarro de mermelada que te ponía a modo de platito; te cambiaba a cada momento la comida para que estuviera fresca, con la esperanza de que en una ausencia mía, despertaras hambriento; La bolsa de agua que ponía en tu camita siempre estaba caliente, porque tú sólo no podías calentar ese cuerpo escuálido; En mi mesilla de noche tu medicina y tu vasito con leche –siempre calentaba más de la que tú podías tomar. La jeringuilla que te obligaba a tragar; pero hoy ya era imposible, la leche te caía por las comisuras de la boca, por la nariz…yo tenía que haber sabido que te estabas alejando. Tu cabecita fría pese a lo calentito de tu cama me lo decía; tus ojitos tristes – más tristes aún que de costumbre, también me lo decían. Pero acaso yo no quería abrirme a las evidencias y de mi cara ardiente, mi cabeza ardiendo del dolor de tu dolor, quería yo insuflarte el calor de la vida. Pero tú continuabas una partida irrevocable. Desesperada te subí a la azotea liadito en una toalla para que tomaras las vitaminas de un triste sol de otoño. Te colocaba despacito, con mucho cuidado, vuelto de espaldas para que no se te dañaran los ojos(cuidando tus ojitos para cuando te pusieras bueno). Miraba tu cuerpo escuálido y laxo y lo imaginaba fuerte y restablecido correteando por la casa… –Un mesecillo, no más y me alegraré diciendo ¡quién te ha visto y quién te ve! Fue entonces, yo absorta en mis pensamientos ilusos cayeron en un abismo de negritud y me encontré en una realidad más oscura aún, porque tú me mirabas, tú me estabas dedicando tu última mirada, tan de pena, tan de adiós.
Me levanté de un salto y corrí como una exhalación a llevarte al veterinario –Dios, se me va, se me está yendo…!!.
Puri hizo lo que pudo, pero es que ese corazoncito ya no podía sufrir más.
Te dejé allí, en la consulta fría. Tan pequeño que cabías en una mano y dejando una ausencia enorme.

Bajo al corral donde tu mamá te abandonó hace un par de semanas y revivo cada momento que hemos pasado juntos. Tenía que haberte enterrado en este lugar. Pero era demasiado el dolor.

Vuelvo del trabajo. Mi casa está más vacía que nunca. ¿Cómo podía llenarla tanto tu pequeña presencia?.

Te echo de menos Bebesito.